La hora sonó
cuando ni queriendo nos creemos lo viejo
pero nos asusta lo nuevo
Es natural
se barruntan tremendas tormentas
derrumbes y explosiones
Se promete sangre
escasez de paz y
hambre en abundancia
Sí tenemos miedo a las ruinas,
pero llevamos aún un mundo nuevo en nuestros corazones
Porque todo es posible
menos prolongar nuestro mundo moribundo
Se nos cierra una puerta
y se nos abre una otra
Al asomarnos hallaremos
grandes alamedas
lugares soñados y
versos prohibidos
Allá podremos
desenterrar el futuro robado,
encontrar raíces olvidadas
y quizá, un poco de magia
Carlos Buj. Junio 2022.
Deja una respuesta