Del encuentro Sobremesa, me llevé muchas cosas, pero si una me impactó fue el espectáculo de Arturo Babel, que había temblar el alma, mudar nuestra piel aún no muerta, asomarnos al abismo y sentir el vértigo.
Del encuentro Sobremesa, me llevé muchas cosas, pero si una me impactó fue el espectáculo de Arturo Babel, que había temblar el alma, mudar nuestra piel aún no muerta, asomarnos al abismo y sentir el vértigo.