Acabo de descubrir con enorme alegría al belga Kris De Decker y su web «Low-tech Magazine» (en castellano), que desde 2007 con un servidor alimentado por energía solar que se desconecta ocasionalmente cuando no sale el sol varios días seguidos en invierno. Ha sido optimizada para reducir radicalmente el uso de energía asociado con el acceso a su contenido que, de hecho, es lo realmente interesante. Al final de este texto, para dar un tremendo contrapunto, menciono a Sam Altman como personaje paradigmático de la visión dominante sobre la tecnología hoy.
No se sorprenderá nadie si afirmo que la confianza inquebrantable en la innovación tecnológica, así como la fe en un crecimiento ilimitado, no se hacen cargo dela escasez energética y de recursos naturales que se nos echa encima. Por otro lado, la viabilidad a largo plazo de las energías renovables está comprometida por su dependencia de metales y energías no renovables, además de que queda muchísimo por hacer en cuanto al reciclaje al final de su ciclo de vida. El enfoque de «tecnología baja» (low tech) en cambio, propone la simplificación de soluciones tecnológicas, promoviendo su robustez, durabilidad y facilidad de reparación, así como su huella material y energética.
Una vez descubierta esta web no he podido parar de leer durante varias horas. Me ha gustado descubrir cómo la mente de Kris está perfectamente amueblada y nos va soltando datos y hechos que como peldaños en una escalera nos permiten sin mayor esfuerzo conocer en profundidad cuestiones que nos podrían intimidar a priori y que nos permiten entender que existen otro tipo de soluciones tecnológicas para cubrir las necesidades humanas de siempre.
En la web, Kris nos ofrece una mirada a la tecnología muy diferente a la actual que rompe con algunos mitos bien instalados en nuestras mentes: Más es mejor, hay que electrificarlo todo, toda tecnología pasada es obsoleta…
Por ejemplo, Kris nos invita a imaginar un sistema de calefacción personal que funciona tanto en interiores como en exteriores, se puede llevar a cualquier lugar, requiere poca energía y es independiente de cualquier infraestructura. Existe, y tiene siglos de antigüedad. ¿Qué será?
Acertaste, la clásica bolsa de agua caliente.
El leitmotiv de la web consiste en fusionar tecnologías y saberes antiguos con materiales contemporáneos. Estos documentos incluyen la historia, las especificaciones técnicas, los beneficios y una amplia bibliografía que permite a los interesados adquirir conocimientos y construir o adoptar las soluciones propuestas.
Estas son las ideas-fuerza que sostienen la Low Tech Magazine:
Soluciones de baja tecnología para la sostenibilidad: Se analiza la importancia de revisar y utilizar tecnologías sencillas, tradicionales y a menudo olvidadas del pasado para abordar los retos contemporáneos de la sostenibilidad. Estas soluciones implican el aprovechamiento de fuentes de energía renovables, la adaptación de prácticas tradicionales y el uso de tecnologías más sencillas que han demostrado ser sostenibles a lo largo del tiempo.
La sabiduría histórica en la tecnología: Se destaca los conocimientos que encierran las tecnologías históricas y aboga por integrarlos en las innovaciones modernas. Destaca la importancia de mezclar prácticas antiguas con nuevos conocimientos y materiales para crear soluciones sostenibles.
Ejemplos prácticos de soluciones de baja tecnología: Se ofrecen ejemplos prácticos como el diseño solar pasivo, la tecnología eólica y otras aplicaciones de baja tecnología que han demostrado su eficacia para fomentar la sostenibilidad sin depender de complejos sistemas de alta tecnología.
Soluciones accesibles e inclusivas: Se promueve la idea de que las soluciones de baja tecnología son a menudo más accesibles, rentables e inclusivas, atendiendo a una población más amplia y reduciendo al mismo tiempo la dependencia de soluciones de alta tecnología, caras y a veces exclusivas.
Cambio de mentalidad: Se pretende desplazar la atención de las soluciones de alta tecnología hacia el reconocimiento del potencial de los enfoques de baja tecnología para lograr la sostenibilidad, instando a un cambio de mentalidad y enfoque hacia los retos de la sostenibilidad. A pesar de que la tecnología ha adquirido un estatus cuasi religioso en nuestra sociedad, el progreso tecnológico tal como lo observamos hoy se enfoca en resolver problemas creados por inventos previos (como la captura de carbono).
Estas soluciones se centran en herramientas de tecnología con una huella energética y de materiales relativamente baja además de accesible y sencilla, adaptada a la vida diaria moderna. Ejemplos de estas herramientas son los generadores de pedales, los paneles solares, las estufas termoeléctricas, las pequeñas turbinas eólicas, los molinos de viento mecánicos y las bicicletas de carga modulares.
También ofrece información sobre soluciones complejas e innovadoras adoptadas por comunidades para resolver problemas que afectan a todos, y que podrían inspirar prácticas similares. Por ejemplo, se presentan estanques urbanos de peces utilizados en el tratamiento de aguas residuales en pueblos y ciudades, el sistema alimentario de bajo impacto tecnológico en Vietnam, que se basa en gran medida en la fermentación, y la reinvención de invernaderos en China.
Por poner esta corriente de pensamiento en perspectiva con lo que hoy domina, mencionaré a Sam Altman, aclamado director de Open AI, empresa detrás del conocido ChatGPT.
Este tipo genera titulares como «Creo que nos dirigimos hacia el mejor mundo de todos los tiempos» o «Creo que todo progreso humano sostenible real procede del progreso científico y tecnológico» (los DD.HH. vemos que no los valora mucho). Y todo esto, al tiempo que Altman se confiese prepper [se prepara para el colapso con armas y comida] y coleccionista de caros coches deportivos.
Menciono a este personaje, Sam Altman, porque quizá personifique la profunda disociación que sufre la sociedad hoy en día, que nos permite dar un confiado salto hacia adelante… hacia el vacío.
Afortunadamente, personas como Kris De Decker nos muestran que hay otros caminos mejores.
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